El gobernador Jorge Capitanich recibió a representantes de médicos residentes de Salud Pública que reclaman mejoras salariales y mejores condiciones laborales.
La audiencia se dio una semana después de que un descomunal operativo policial impidiera que estos profesionales se manifestaran frente a la Casa de Gobierno, desalojándolos lanzando agua con carros hidrantes y empujándolos con decenas defectivos de Infantería.
“Manifesté mi repudio al accionar de las fuerzas de seguridad quienes actuaron de modo incorrecto vulnerando el diálogo constructivo iniciado por parte de los Ministerios de Salud y de Planificación, Economía e Infraestructura”, informó, desentendiéndose del procedimiento y endosándoles toda la responsabilidad a los funcionarios policiales.
Según él, el Gobierno siempre promueve “una solución razonable ante las demandas planteadas”. Y agregó: “Tenemos una trayectoria acreditada en la provincia en pos del diálogo y el respeto a los reclamos de todos los actores y sectores”.
Para completar, prometió sanciones: “Seguiremos por el mismo camino adoptando las decisiones respecto a las personas y/o funcionarios que incumplieron directivas promoviendo la discordia social”.
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