16 oct 2025

EL GOBIERNO PROVINCIAL ESTRENA UN DOCUMENTAL SOBRE EL "CASO CECILIA"



El gobierno provincial estrena este jueves en sus medios oficiales y paraoficiales un documental sobre el femicidio de Cecilia Strzyzowski, a solo días de las elecciones legislativas. La jugada despierta sospechas de oportunismo y de intento por influir tanto en el electorado como en el jurado. La producción insiste en vincular a Jorge Capitanich con el matrimonio Sena. Mientras tanto, las pruebas contra los líderes piqueteros se muestran frágiles y generan dudas sobre una eventual declaración de no culpabilidad, algo que alarma al oficialismo.


Más allá de que la familia de Cecilia Strzyzowski pueda encontrar algo de paz con la inminente condena del autor de su femicidio y de sus encubridores, existe un interés evidente por parte del gobierno de Leandro Zdero en que Emerenciano Sena y Marcela Acuña —la pareja de dirigentes piqueteros más conocida del Chaco— reciban prisión perpetua.

La mayoría de las voces vinculadas al ámbito político y judicial coinciden en que el crimen de Cecilia fue un punto de inflexión en las elecciones de 2023, al inclinar la balanza a favor del radicalismo provincial y posibilitar su regreso al poder tras 16 años. Desde Juan Arregín, exabogado de la madre de Cecilia, hasta el fiscal del caso, Juan Martín Bogado, e incluso el exgobernador Jorge Capitanich, lo reconocieron públicamente.

El uso político del femicidio por parte del oficialismo se repite una vez más en la actual campaña electoral de medio término. En YouTube y redes sociales circula un spot en el que se recuerda que Capitanich —actual candidato a senador por Fuerza Patria— fue socio político del matrimonio imputado como partícipe necesario del crimen de su nuera. El mensaje que se pretende instalar es claro: “Capitanich = cómplice”.

Además, como el juicio por jurados comenzará apenas dos días después de las elecciones legislativas, desde la usina de propaganda oficial que conduce el subsecretario de Asuntos Estratégicos, Marcos Resico, se decidió estrenar un documental antes del inicio de las audiencias. ¿El objetivo es influir en el electorado y, eventualmente, en el jurado? Es una posibilidad que no pocos consideran plausible.

Producido por el medio ultraoficialista Más Contenidos, el material será transmitido este jueves por el canal estatal Somos Uno y por NG Federal. No lo hacen por caridad: al igual que Más Contenidos, el medio de Marcelo Rubiolo figura entre los principales beneficiados en el reparto de la pauta publicitaria oficial durante esta gestión.

El documental se titula “La trama del poder: el caso Cecilia”. En su teaser aparecen imágenes de marchas exigiendo justicia, declaraciones de la madre de la víctima, Gloria Romero, y tomas en blanco y negro de Emerenciano Sena, Marcela Acuña y Capitanich. También incluye los testimonios “de contexto” de los periodistas porteños, Nicolás Wiñazky y Luis Gasulla, quienes insisten en destacar el vínculo político entre el exgobernador y los Sena.

La imputación

En lo estrictamente judicial, la pregunta clave es si la imputación contra el matrimonio Sena es sólida. ¿Existen elementos que los vinculen directamente con la preparación del femicidio? Para responderlo, es necesario remitirse al requerimiento de elevación a juicio firmado por Jorge Cáceres Olivera, Juan Martín Bogado y Nelia Velázquez, integrantes del Equipo Fiscal Especial (EFE).

El requerimiento de elevación a juicio —vale aclarar— es el acto procesal mediante el cual el Ministerio Público Fiscal solicita al juez que una causa penal avance a la etapa de juicio oral, por considerar que hay pruebas suficientes para sostener la acusación. Marca también el cierre de la instrucción.

Los fiscales imputan a Emerenciano Sena y Marcela Acuña por el presunto delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en contexto de violencia de género, en carácter de partícipes primarios” (artículos 80 incisos 1° y 11°, y 45 del Código Penal).

El partícipe primario es quien presta una cooperación esencial sin la cual el delito no podría haberse cometido. A diferencia del cómplice secundario, su aporte resulta indispensable, motivo por el cual enfrenta la misma pena que el autor del hecho: prisión perpetua.

Según el requerimiento, el 2 de junio de 2023, después de las 8 de la mañana, Sena y Acuña “de manera deliberada se ausentaron de su hogar, creando un ambiente seguro y propicio para que su hijo, César Sena, lleve a cabo el homicidio de su pareja”.

El EFE sostiene que, a las 9.14, César llevó a Cecilia a la casa familiar, donde —aprovechando la relación desigual de poder y la dependencia económica de la víctima— la habría asesinado en una habitación de la planta baja. Los fiscales interpretan que ese accionar no habría sido posible sin la “indispensable participación” de sus padres.

La hipótesis fiscal se apoya en que el matrimonio se retiró del domicilio minutos antes de la llegada de su hijo y su nuera, lo que habría dejado una zona liberada. Sin embargo, el horario de salida coincide con su rutina laboral habitual: ambos solían ir a trabajar al obrador del barrio Emerenciano a esa misma hora.

Esta hipótesis de la “zona liberada” viene atada al viaje que supuestamente iban a hacer Cecilia y César al sur. Justamente, previo a tomar el presunto vuelo (aunque no tenían los boletos comprados), fueron a hacer una parada estratégica en lo de la familia Sena, lugar donde se perpetró el crimen.

El EFE sostiene que Marcela Acuña estuvo involucrada en este falso viaje y que esto formaba parte del plan para que Cecilia vaya a su casa y, una vez ahí, sea asesinada por César. La fiscalía sustenta esta presunción en base a testimonios de la madre de Cecilia, de la tía abuela y de amigos de Cecilia. Todos aseguran que escucharon por boca de ella que su suegra les consiguió casa y trabajo en la administración pública fueguina. No obstante, estos son testimonios de oídas: ninguno escuchó directamente a Acuña hacer ese ofrecimiento. Tampoco se hallaron mensajes, audios ni otras pruebas que lo confirmen. Incluso si la promesa de trabajo hubiera existido, nada indica que esté relacionada con un crimen, aunque el EFE parece insistir en esa línea.

Por otra parte, uno de los rasgos más notorios de César Sena es su tendencia mitómana: mentía sobre su edad en aplicaciones de citas, sobre su profesión —decía ser arquitecto cuando aún cursaba el secundario— e incluso sobre el origen de los rasguños que tenía el día del crimen. A algunos les dijo que eran producto de artes marciales; a otros, que se los había hecho Cecilia en medio de una discusión. Entonces, ¿por qué creerle cuando afirma que fue su madre quien les consiguió trabajo y vivienda en Ushuaia?

Ómicron

En cuanto a Emerenciano Sena, las pruebas en su contra son prácticamente nulas, tanto en relación con una participación primaria como con un eventual encubrimiento. La evidencia “más fuerte” es un audio enviado a su colaborador Gustavo Obregón horas después del crimen, en el que menciona dinero destinado a “Ómicron” —nombre de una cuadrilla de trabajadores de la construcción del movimiento social— y expresa preocupación por el ánimo de su hijo. Nada que sugiera conocimiento o participación en el hecho.

Respecto de Marcela Acuña, no existe prueba alguna de que haya facilitado o planificado el homicidio. Sí existen elementos que apuntan a un encubrimiento: pedidos a su secretaria para que retire “el cuerpo” de la casa familiar, instrucciones a colaboradores para alterar declaraciones y trasladar muebles, y una compra de nuevos celulares junto a su hijo días después del crimen. Sin embargo, el inciso 4° del artículo 277 del Código Penal establece que “están exentos de responsabilidad criminal quienes hubieren obrado en favor del cónyuge, de un pariente hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, o de un amigo íntimo”.

En otras palabras, Acuña —en tanto madre del presunto femicida— podría haber intentado ocultar pruebas o protegerlo, pero ese accionar no es punible bajo el derecho penal argentino. Por ende, le correspondería la declaración de no culpabilidad.

Hace un par de meses, una fuente del EFE dialogó con quien firma esta nota. Reconoció fuera de micrófono que hay imputaciones extremadamente flojas de papeles en la causa. Sin embargo, fue determinante al afirmar que buscarán “interpelar al jurado en lo emocional” para suplir la falta de pruebas contundentes y lograr así las condenas de los siete imputados, incluido el matrimonio piquetero.

Ante la consulta sobre la gravedad de que se intente condenar con elementos tan endebles, en un sistema penal donde la duda favorece al imputado, su respuesta fue tan fría como elocuente: “Y bueno, que se resuelva en el juicio.”

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