A pocos días de una nueva elección, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Charata, conducido por Anahí Alcorta, Fabián Alemandi y Aldo Coria, decidió lanzar un paro parcial que poco tiene que ver con reclamos laborales reales y mucho con intereses políticos personales.
Mientras otros de empleados municipales cumplen cada día con su tarea con compromiso y respeto por la comunidad, sus propios “representantes” eligen paralizar servicios y usar el poder gremial como herramienta de presión política. Una falta de responsabilidad que no solo perjudica al municipio, sino principalmente a los vecinos de Charata.
Cabe aclarar quel Ejecutivo Municipal cumplió con cada acuerdo paritario, otorgando un aumento del 46%, muy por encima de la inflación acumulada, resulta evidente que esta medida no busca mejoras salariales, sino mostrar fuerza en un momento electoral.
Al respecto el Intendente de la localidad, Rubén Rach, se proclamó en sus redes sociales con un comunicado donde desta que «confiamos en que estas decisiones no respondan a intereses ajenos a los laborales, en un año donde la responsabilidad y la serenidad deben prevalecer por sobre cualquier especulación política.«
Según investigaciones realizadas ante lo que es información pública, cada uno de estos «cabecillas» estarían cobrando una abultada cifra salarial:
El reclamo es un derecho legítimo, pero cuando se transforma en una maniobra política, pierde su sentido y su credibilidad. Quienes de verdad representan a los trabajadores lo hacen con diálogo, no con paros vacíos; con argumentos, no con micrófonos; con coherencia, no con oportunismo.
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