La “violencia vicaria” es un término acuñado en 2012 por la psicóloga argentina y perito forense experta en victimología y Violencia basada en género, Sonia Vaccaro. Este tipo de violencia, generada mayormente por hombres violentos contra las mujeres, implica el uso de hijos e hijas como instrumentos para causar daño. Se manifiesta especialmente después de que una mujer víctima de violencia de género decide denunciar a su pareja, divorciarse, separarse o formar una nueva pareja.
La violencia vicaria se define como aquella que se ejerce por interpósita persona, es decir: interposición de terceros, generalmente los hijos, con el objetivo de dañar a la madre. Los perpetradores utilizan frases como “Te voy a dar donde más te duele” o “te vas a matar sola, no me voy a ensuciar las manos”.
Estos varones, que han ejercido diversas formas de violencia contra las mujeres, buscan retener la casa y hacer que la mujer asuma la cuota alimentaria. De esta forma la violencia escala al 100%: física, emocional, psicológica, económica y vicaria, buscando claramente la destrucción total de la mujer.
La querida floklorista Roxana Carabajal, sobrina de Peteco, vive este drama con su hija de 9 años secuestrada por el progenitor, luego encontrada a los 5 días de ser mediatizado el caso, pero finalmente raptada por la abuela paterna.
Como el progenitor en una maniobra maquiavélica ya le había cambiado el centro de vida a la menor, la jueza de Cañada de Gómez no tomó en cuenta ninguno de estos antecedentes y tanto hija como mamá hace un año y medio que no tienen contacto.
El extremo infernal de este tipo de violencia, es la muerte de los menores.
Desde Asociación M.A.M.I Argentina ( manipulación con alejamiento y maltrato infantil) se informa que ya son 3 los casos de niños asesinados por progenitores violentos los que fueron denunciados en los últimos meses, y en España por ejemplo desde 2013 al 2022 se realiza una profunda investigación sobre esto, dando como resultado el asesinato de 46 menores de edad bajo las manos de sus padres violentos y abusivos.
En ambos países esos violentos estaban denunciados, pero sin embargo los jueces y defensores de menores les entregaron el ¨cuidado¨ del menor a estos asesinos.
A menudo, las mujeres no denuncian estas violencias al divorciarse, ya que no quieren judicializar a sus hijos para no exponerlos ante un sistema demoledor que hace pasar a sus hijos por procesos judiciales extremadamente injustos y un tratamiento psicológico que los hace sufrir. La violencia vicaria se sustenta en la violencia institucional.
Los juzgados y defensorías no citan a las mujeres afectadas, aunque sea obligatorio como parte del proceso escuchar a las partes. Las mujeres victimas generalmente son denunciadas con acusaciones falsas por los violentos, precisamente para que los jueces les saquen a sus hijos.
Los hombres, generalmente con recursos económicos o ¨amigos poderosos¨, contratan abogados que, de manera agresiva, presentan certificados psicológicos y arman una trama de acciones interminables para dificultar la revinculación de las mamás victimas con los hijos, exponiendo que estas poseen patologías de salud mental, sin fundamentos.
Tampoco se respeta el art 645: “cada progenitor deberá informar al otro sobre cuestiones de educación, salud y otras relativas a la persona y bienes de su hijo , y como nosotras aconsejamos contacto CERO con los violentos esto debe hacerse mediante una persona conocida que se compromete a reenviar los mails, para que no se utilice a los niños para transmitir esta información y evitar de esta manera que se angustien.
En la violencia vicaria el hombre no te informa nada. La madre no sabe de la salud de sus hijos,, de su escolaridad. En las ocasiones más extremas de la violencia vicaria se llega a matar a los hijos . En la agrupación MAMI, ya hemos recibido tres casos de este tipo.
Además, tampoco se está cumpliendo con la ley 26051 que refiere al derecho a la identidad ya que una parte de las raíces de los chicos son borradas
Si no somos escuchadas recurriremos a los organismos internacionales
Asociación M.A.M.I
La asociación M.A.M.I., fundada en 2020 por Susana Ruberto, surge como respuesta a esta problemática. La asociación, conformada por madres auto convocadas, se autogestiona y está presente en todo el país con representantes en todas las provincias argentinas. Ofrece acompañamiento a las mujeres, dialoga con defensores de menores y organismos sobre la temática, y trabaja para visibilizar la violencia vicaria en cada provincia.
En 2022, junto a expertos profesionales y la diputada Victoria Tolosa Paz, M.A.M.I. redactó el proyecto de Ley de Violencia Vicaria, buscando su incorporación en la ley 26485, que refiere a la protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
La asociación considera que enfrenta una “dictadura judicial”, ya que los hijos son separados sin motivo, o sin motivo aparente. Se destaca la falta de respeto al artículo 654 del Código Civil y Comercial de la Nación y a la ley 26061 sobre la protección integral de los derechos de niños niñas y adolescentes .
Violación a los Derechos Humanos de madres, del menor y de su Identidad
La falta de cumplimiento de leyes como el artículo nro. 654 del CCC, que dicta que cada progenitor debe informar al otro sobre cuestiones de educación, salud y otras relativas a la persona y bienes del hijo; y la total violación de la Ley 26.061, dejan a las mamás e hijos en un estado de desprotección absoluta donde sus Derechos Humanos son aplastados.
La Ley 26.061 se mete de lleno sobre la proteccion de los niños. ¨Las niñas, niños o adolescentes tienen derecho a ser oídos y atendidos cualquiera sea la forma en que se manifiesten, en todos los ámbitos. Los derechos y las garantías de los sujetos de esta ley son de orden público, irrenunciables, interdependientes, indivisibles e intransigibles.
En este calvario de jueces, fiscales, violentos y abogados, no se toman en cuenta jamas estas leyes y articulos de implicancia internacional.
No solo los menores no son escuchados por los funcionarios pertinentes sino que al ¨estirar¨ las causas con falsos informes y demas recursos perversos, provocan que los hijos vayan perdiendo su Derecho a la Identidad, alejandolos al 100% por años de sus madres.
Conclusiones
Bajo el paraguas de la democracia el Tercer Poder actúa torturando a madres e hijos. Son contados los casos donde se aplica justicia pero son miles los que quedan en un tunel sin salida. Asociación M.A.M.I realiza al dia de hoy extensas investigaciones que todas dan por sentado que el Estado argentino, su Poder Judicial y complices, serán denunciados ante los organismos internacionales pertinentes. Tal es el caso de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que en forma cada vez más rapida, está condenando a la Argentina por su ausencia fatal ante la violencia contra la mujer y los menores.
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