Interés invocado: colectivo. Motivo: social. Así define el registro de audiencias de la Casa Rosada a las dos visitas que tuvo Alberto Fernández el viernes 11, desde las 13.30 hasta las 17.30 de aquel día. Esas reuniones -la primera con una artista y la otra con una cineasta- terminaron tomando la escena pública, provocando un cimbronazo a duras penas callado dentro del Gobierno: es el repetido debate, puertas para adentro, de en qué, cómo y de qué manera invierte su tiempo el Presidente.
Esa pulseada por domar el espíritu impulsivo del mandatario, siempre con el celular a mano hasta de madrugada, tomó esta vez un matiz más personal, alimentado por los rumores que partieron de la seductora protagonista de uno de esos encuentros, de varios miembros del círculo rojo e incluso desde el propio Gobierno.
“Pito duro, así le dice CFK a un importantísimo político de su Gobierno, le molesta su devoción por las mujeres”, tuiteó Jorge Rial hace unos meses, y terminó de darle forma a un escándalo que va creciendo y que una parte del oficialismo teme que se convierta en una bomba de tiempo de cara a la campaña.Desde el fondo de la historia, la vida privada de los presidentes estuvo separada de la pública por un delgadísimo hilo. A veces la barrera se cruza de manera intencionada (“soy fana del ‘Bicho’ y me gusta pasear a Dylan, soy un tipo común”, fue el primer spot de la campaña de Fernández) y otras por lo contrario.
Sobre lo que está pasando entre el Presidente y las mujeres no hay quórum en el oficialismo: algunos rescatan que esa pose seductora (“me dijo que soy un hallazgo en su vida”, contó luego la artista Florencia Aise) no sólo lo puede favorecer políticamente, como era el caso de Carlos Menem, sino que le hace bien para “descomprimir”, mientras que otros, y en este sentido dicen que opina la vicepresidenta, se rasgan las vestiduras sin comprender cómo puede ocupar tiempo en nimiedades.
Operación Alberto Seductor y una pintora que trajo mucha cola
Píntame. Esta vez, al menos, parecería que la moneda cayó del último lado. Los detalles de la recepción entre Fernández y Aise tampoco ayudaron. A principios de año el Presidente la contactó un sábado de trasnoche por Instagram, le pasó su teléfono, hablaron durante meses y luego la invitó a la Rosada.
Ahí mantuvieron un almuerzo de dos horas, en el que Alberto le ofreció vino y la llevó de recorrido, con varias fotos en el medio. Aquel viernes 11 Argentina sumaba 27 mil casos y 700 muertos.Luego la artista mantuvo un raid mediático donde jugó con la idea de la seducción en todo momento. “¿No pensaste que tenía otra intención?”, le preguntó la periodista Guadalupe Vázquez en Radio Rivadavia. “Somos mujeres y sabemos que los hombres siempre quieren eso”, fue la lapidaria respuesta.
De ahí que en la Rosada muchos hierven de bronca contra Aise. “La invitó de buena leche, porque le gustaron sus cuadros, y ella salió a ridiculizarlo y a hacer prensa”, dicen.
Más allá de las versiones, lo cierto es que no es el primer rumor de este estilo que involucra a Fernández y que cotiza alto dentro del círculo rojo.
Y, aunque quizás la primera dama no comparta la misma perspectiva, su veracidad o no está lejos de ser lo más importante. Lo más relevante es que una parte del Frente de Todos sigue el tema con creciente preocupación.
Jorge Lanata, Jonathan Viale, Eduardo Feinmann, Waldo Wolff, Alfredo Leuco, Beto Casella, Miguel Wiñazki y Rial son algunos de los que salieron a criticar el tiempo que le dedicó Alberto a la mendocina o a reírse del tema. Luego se sumó un tuit de Vázquez que también dio que hablar.
Una actividad habitual que inquieta al entorno presidencial
Pero la historia no queda ahí: en off, son cada vez más los funcionarios que señalan la imprudencia del accionar presidencial. “No podemos estar contando 90 mil muertos mientras que Alberto pelotudea con las minas”, dicen en voz baja.
Las preocupaciones se podrían resumir en tres.- La más importante es la tesis de que CFK, como aseguró Rial en el tuit que después borró, reprueba estas actitudes. “De todo lo que no le gusta de Alberto, esto es lejos lo que más la jode”, dice una mujer, con cargo, de su confianza. La relación con la vice es compleja de por sí, y, según esta versión, estas actitudes no ayudan.
- La falta de autocontrol presidencial, que podría impactar en su imagen ya bastante dañada por cierto. “Es como cuando tuitea barbaridades y después se arrepiente. Parece que no se da cuenta de que es Presidente, sigue pensando como operador”, es otra frase que se escucha en el oficialismo.
- La que podría ser más grave en un futuro: “Si a la mendocina la contactó por Instagram un sábado a la madrugada, ¿a cuantas más habrá tiroteado? Después aparece algún chat polémico en la campaña y cagamos”, cuenta un operador K bonaerense.
Las visitas de las vedettes
Si bien Alberto Fernandez es sindicado como chateador serial de madrugada desde hace más de un año, las distintas situaciones y en particular la visita de la "pintora Aise" a la Quinta de Olivos fueron sólo algunas de las maniobras presidenciales que trascendieron, pero no las únicas. Es secreto a voces que habría fiestas, organizadas en plena pandemia, en las dependencias de la quinta presidencial, en particular en el quincho, pero también en las caballerizas donde alguna prenda íntima habría quedado incluso "olvidada".El año pasado trascendieron videos que mostraban a una tal Rosemary deambulando y posteando videítos sugerentes en las puertas de la Residencia Presidencial. Aunque ya había trascendido que el presidente conocía la situación y que incluso habría entablado contacto con la mujer, que aparece en varias fotos cercana a Axel Kiciloff y trabaja en un alto puesto legislativo en el Congreso Nacional, lo cierto es que el "affaire Rosemary", por aquel momento pasó desapercibido en medio de la cuarentena eterna a la que se sometió la Argentina por aquel entonces.
Pero no fue la única. Hubo otras. Y que no se conformaron con pasearse por enfrente de la Quinta, sino que también entraron.
La Quinta de Olivos, residencia de los presidentes en ejercicio, tiene un estricto control de seguridad. Cada visitante debe dejar asentada su visita, y los encargados de seguridad registran la llegada de las personas y el horario de salida.
Así, trascendió la lista correspondiente a las personas que accedieron el 10 de julio del año pasado y hubo indignación. La modelo Úrsula Vargues fue recibida y estuvo más tiempo que las autoridades del laboratorio Pfizer, en plena negociación, luego frustrada, por la llegada de las vacunas al país.
Al comprobarse la extraña visita, sobre todo en medio de la cuarentena dura del Gobierno, las redes sociales también se hicieron eco de lo que la modelo kirchnerista había tuiteado esa misma mañana: toda una contradicción con su visita al centro del poder político argentino.
Ese 10 de julio del pasado 2020, Vargues les deseó “buenos días” a sus seguidores, además de repetir el hashtag “quedate en casa”, cosa que definitivamente ella no hizo.
El 10 de julio de 2020 habían muerto en Argentina, desde el comienzo de la pandemia, 1.774 personas, ese día Alberto le dedicó 1 hora 35 minutos al director de Pfizer y 2 horas 15 minutos a Ursula Vargués.
Úrsula Vargues, a quien despidieron de un programa televisivo donde se desempeñaba como panelista por sus dichos antisemitas, hace poco también fue noticia por otro bochorno. En una actitud vergonzosa, ella celebró la problemática de los miles de argentinos varados en el exterior, que no pueden retornar a sus hogares. La modelo hasta manifestó en sus redes sociales que el país estaba mejor sin ellos.
Estalla el escandalo con Sofía
Sofía Pacchi es una ex modelo y actriz, cercana a la pareja presidencial. La ex actriz realizó una producción para la Revista Hombres y participó de varios sketchs en el segmento "Préstico", de Duro de Domar.
En las últimas horas se filtró el listado de los ingresos y egresos de la Quinta de Olivos y la blonda figura entre las personas que visita asiduamente la casa del presidente Alberto Fernández.
Según el documento, que fue difundido en las redes sociales por el periodista Gonzalo Ziver, Pacchi ingresó más de 60 veces entre el año pasado y el 2021.
El listado muestra que la ex modelo accedió a la quinta oficial el 14 de julio y el 2 de abril, fechas de los cumpleaños de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez.
La Revista Noticias publicó días atrás que desde Presidencia explicaron que Pacchi era asistente de la Primera Dama y que luego fue contratada para cumplir funciones en el área de la Secretaría General de la Presidencia de Julio Vitobello.
Más allá de las excusas, el hecho es que la modelo habría estado en contacto con el Presidente innumerables veces durante 2020 lo que promovió que el día de ayer el escándalo ya dejara se der "meramente sentimental" para volverse netamente judicial.
La denuncia penal contra el Presidente y su "amiguita"
Yamil Santoro, precandidato a legislador porteño en la lista de Ricardo López Murphy, anunció hoy que el presidente Alberto Fernández fue denunciado penalmente junto con la modelo Sofía Pacchi por “violaciones a las normas” dispuestas en el marco de la pandemia del coronavirus luego de la filtración de listas con visitas a la Quinta de Olivos. “Tendrán que explicar en la Justicia qué hacían”, advirtió Santoro.
La denuncia que quedo radicada en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°7 a cargo del juez Casanello y fue realizada por Marcos Longoni y Abril Férnandez Soto, dos dirigentes juveniles de Republicanos Unidos y presentada con el patrocinio del abogado Juan Martín Fazio.
En la presentación judicial, a la que Infoqom tuvo acceso, los denunciantes piden que se investigue si Fernández y Pacchi, quien habría visitado Olivos en reiteradas oportunidades, incumplieron el artículo 205 del Código Penal en el contexto del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) que comenzó en marzo del año pasado. Quienes incumplían la cuarentena podían ser imputados con este artículo que reprime con “reclusión o prisión de tres a quince años” al que “propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”. En la misma además se detallan algunas de los supuestos ingresos de Pacchi en la quinta presidencial.
¿Seguirá la fiesta en el Olivoscabaret?
Quizás la aparición de la Justicia terciando para castigar los arrebatos sexuales presidenciales sofrene los ímpetus de un Alberto Fernández que parece estar desentendido de los rumores (algunos con una catarata de pruebas) que lo involucran.
Quizás aquella acusación de "pito duro" tan cristinista no haya hecho mella en su afán de seguir coleccionando sensaciones nocturnas con las más variadas vedettes. Y una denuncia penal venga a hacerlo reflexionar.
Lo cierto es que, mientras a vos te decían "quedate en casa" y "cuidate", los habitos promiscuos avanzaban nada menos que en el lugar donde el mismísimo Presidente pasa las noches, y donde habita su mujer, novia, pareja o como se llame, la cual hasta fue "usada" para intentar ocultar los ingresos de amigas a la Quinta Presidencial.
Ante el mundo, vergüenzas así colocan a la Argentina en una situación poco favorable... Eso si creemos que al mundo hoy por hoy le puede importar algo de nuestro país que, apenas está un escaloncito por encima de Venezuela y está sumido en pobrezas de todo tipo, incluída por lo visto también la pobreza moral.
Todos argumentos que al Primer Mandatario argentino parecen resbalarle mientras va de chat en chat y de fiesta en fiesta...
Texto propio con aportes de La Nacion, Revista Noticias, Programa Uno más Uno Tres y Cadena 3.



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